de Casper Uncal
No le tembló al matar,
Ni al rendir la vida,
El martillo de juicios
Y de batallas
Con que impuso la Ley
Y la disciplina
De ese régimen cruel
Que así se termina:
Con el Tirano en tierra
Y con los rebeldes
Festejando el final
De una justa guerra.
Es un digno futuro
Entre los posibles
Caer bajo su bandera,
Y no en el seguro
Refugio del castillo
De gruesos muros,
Sino en la línea roja
De la frontera,
Defendiendo en persona,
Con su martillo,
El título ganado
Por poco tiempo:
El Káiser no previno
El levantamiento
De aquellos mercenarios
Que rebelados
Cuestionaron su mando
Y lo derrocaron,
Para ocupar su trono
Alguno de ellos
Y repetir un ciclo
De enfrentamientos.
Un Ragnarok humilde
Protagoniza;
Va perdiendo sus fuerzas
Aunque improvisa
Tácticas y estrategias
Que su Destino
(como saben las Nornas,
Los adivinos,
Y el tuerto Rey de Asgard)
Fue decidido,
Y no podrá salirse
De su camino.
¿Qué Valhalla lo espera
Tras la derrota?
¿Qué Valkiria guerrera
Su cuerpo nota?
El primero entre otros
También caídos
Los muertos en batalla
Los elegidos.
Ya no serán sus uñas
Para sus dedos.
Y crecerán sin prisa
Para ser parte
De aquel brutal velero
Que Loki mande
Para arrasarlo todo
En el gran combate.
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