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viernes, 14 de marzo de 2014

RESPIRA


de Mateo Fernández


Nunca te olvides de respirar, nunca Los pies descansando en la tierra, El sonido de mil voces dentro. Hay un lugar donde el olvido reina y las caricias se vuelven eternas Pulsaciones de fragancias... Encuentro con uno mismo. Arrancar toda duda... evitar encontrarse con el miedo, Amar un pajaro, un pez, un arbol, un rio, lo que sea... Si nunca lo sentiste, quizas hoy es el dia en que podras hacerlo... Y cuando el brillo del sol moje tus mejillas Respira.... Respira.... nunca te olvides de respirar...

RELATO SURREAL

de Mateo Fernández


Teniendo miedo de morir, como siempre , tomó la pava en sus manospara hacerse un rico Nesquik.Encendió frescamente el portarretratos y cambió la imagen pegadaen su heladera naranja.Durmiose y limpiose, fregose y cantose un vals del MejicanoLuis Macaco Pavarotti, su mejor baterista, en cuanto a cine se tratara.Pero el día estaba hermoso y radiante y el Nesquik del día anteriorya estaba pasado...Pudo llamar a su mujer, tranquilamentePero entonces ya no habría motivos, al menos aparentes, de volvera pintar su heladera.Y la pava ya estaba lista para servir.Cuando la francesa apareció con su escote floreado, humedeciósus ojos de tal forma que solo pudo frotarse la pava por el pecho,intentando aliviar el dolor, que sabía bien a damasco pasado....y si bien la Francesa lo notó, besó sus tímidos labios una vez másdándole el coraje necesariopara morir otra vez....

EL MENDIGO Y EL ÁNGEL


de Mateo Fernández
El mendigo se sienta en su alcoba a beber el té. Al atardecer enciende un fueguito y se sienta a tejer. Un mendigo peculiar de este podría tratarse, más mendigo permanece. Luego, al recorrer su casa observa su imagen reflejada en un espejo, y al compararla con la del día anterior no puede evitar dejarse invadir por el asombro. La cara, al convertirse en máscara, modifica su aspecto. Sigue siendo él .... por supuesto, pero si ya su cara es diferente ¿Cómo puede ser él mismo? Entonces comienza la batalla, con movimientos bruscos y desesperados va luchando contra su propia sombra, contra quién sabe qué... Por un instante se olvida de lo que era y completamente alocado, dispara estallidos de cólera acumulada, de gritos infantiles, de súplicas de amor. Su pecho comienza a arder, muy intensamente y de su espalda dos brotes comienzan a crecer cual árboles de sus omóplatos. Paralizado queda, con las piernas temblando.... y sin que se de cuenta, hueso y pluma se unen Cartílago. Hermosas, blancas y radiantes...... De su espalda comienza a irradiar una luz inmensa y blanca. Son alas enormes. El mendigo se ha convertido en un bello ángel.

TRAPECISTA DEL SOL


de Mateo Fernández
Entonces te enciendes, me encendes, nos encendemos... ¿Como puede ser? ¿Como puede brotar algo tan magnifico y misterioso asi, subitamente? Alguien me ha descolocado de tal forma, que ya no reconozco quien soy, ni lo que siento, ni lo que estoy haciendo... Se han caido mis patrones Toda certeza se ha desintegrado Ya no existe aquello en lo que una vez creí y que era tan real como el mirarte y decirte que te amo. Es que a veces siento que doy vueltas alrededor de mi propio abismo Queriendo encontrar una respuesta que no siempre aparece... y me sumerjo.... en un estado tan desconocido, que me pierdo, me olvido... Hoy creí amanecer bien y radiante. Sin embargo, hoy es todo nubes lluvia, y lágrimas... El cielo llora y yo lo hago tambien por ser parte de esta rueda infinita de incógnitas y tropiezos. Te arrancaría enteramente de raiz asi nunca más volvieras... Ya que siento que haz envenenado mi alma y ahora estoy sufriendo... Exagero, de todas formas al creer que mis dolores son ciertos. Al observarme como un niño llorón que aun no ha aprendido a vivir con alegría, a soportar los golpes de la vida y a saber decir adiós