de Casper Uncal
Sus cuatro manos tienden correas,
Cortan el cuero, enganchan poleas.
Ponen los clavos en la madera:
Uno por uno se van clavando,
Y los martillos siguen golpeando.
Sus veinte dedos atan las cuerdas,
Giran manijas y manivelas.
Cada resorte engrasan y tensan;
Los engranajes van encastrando,
Y los martillos siguen golpeando.
Sus dos miradas siguen los planos,
Buscan defectos, miden el largo.
Prueban las formas y los tamaños,
Cada artefacto van diseñando
(y los martillos siguen golpeando)
Sus mil cabellos, llenos de tierra,
Polvo del aire y humo de hoguera.
Sudor del cuerpo, serrín de sierra.
Tiznes y olores que van juntando…
Y los martillos siguen golpeando.
Un taller sólo para dos cuerpos
Cien herramientas, cien instrumentos,
Latas y frascos. Amas de objetos
Que armas y equipos van fabricando
¡Y los martillos siguen golpeando!
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