de Casper Uncal
Fueron
tristes sin duda las despedidas
Cuando
los mercenarios de CiudadPueblo
Bajan
a luchar unos contra los muertos
Y
contra el Káiser otros quedan arriba.
Varios
no volverían jamás a verse
En
este mundo al menos, los que otras veces
Compartieron
batallas y entrenamientos,
Victorias
y derrotas, de tiempo en tiempo.
Y
los que más llegaron a conocerse
Luchando
en la penumbra en íntimo duelo
En
la víspera al viaje los vi alejarse
De
dos en dos a darse un adiós secreto.
Cerca
del campamento donde a alistarse
Van
los mercenarios rebeldes al Káiser
Dos
figuras se sientan sobre una loma
Mientras
en el cielo los astros asoman
El
Astrólogo Heleno allí se despide
(en
el mismo lugar que se conocieron)
De
la Astrónoma Ucraniana, que le pide
Un
último análisis del firmamento.
Hasta
un bosque tupido la cazadora,
La
Amazona de las cálidas regiones,
Levanta
en su montura en pleno galope
Al
rebelde más joven que vio en la tropa
(Para devolverlo al terminar la noche,
Despeinado
el pelo y revuelta la ropa,
Y
una confundida sonrisa en la boca,
Llevando
a su guerra el recuerdo del goce)
En
las ruinas del altar de nuestro Templo
Prendieron
velas y quemaron incienso
La
Gitana adoptiva y el Ermitaño
Y
a simple vista parecían rezando
A
los varios dioses y diversos santos
(recuerdos
de viajes que guarda el sagrario)
Pero
aunque le escondan su vínculo al resto
Como
incienso y velas su dolor intenso
Sabemos
que arde al tener que separarse.
En
el atrio la Doncella Castellana
No
lejos de ellos, también de rodillas
Vela
sus armas aunque en su mejilla
Duerme
el viejo beso del que en caravana
Partiera
a vender su mercadería
Despidiéndose
de ella hace ya varios días
Cargado
de joyas como las que antes
Engarzó
en su espada aquel orfebre amante.
Y
la Dama Mora nadie sabe a dónde
Se
escapa a perderse en esta última noche
Para
despedirse quién sabe de quién,
Aún
es un secreto que ella guarda bien
Los
fuegos de las tiendas de los rebeldes
Por
una noche albergan a nuestros hombres
Y
de lejos se escucha que se distienden
Hasta
cuando el Lucero en el cielo se asome.
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