de Gastón Julis
Quisiera
poder odiarte, pero no puedo
Con el alma
en el suelo, igual te sigo amando
Y hasta sigo
esperando que algún día me veas,
Y así
entiendas mi pena, entiendas mi quebranto
Me usaste
solamente para sentirte amada
Sin
importarte nada, lo que por vos sentía
Y porque te
seguía en tu perverso juego
Aunque
intente hoy no puedo sacarte de mi vida
Rompiste con
tus ojos, ya todos los espejos
Y hoy te
encuentras tan lejos que estas adentro mío
Y hay sangre
en este rio, al que llamo nosotros
Por culpa de
los otros, por culpa del destino
Y al saber
que yo nunca voy a sentirte mía
Y que nunca
en la vida vas a sentirme tuyo
A tu cara el
huyo, pero constantemente
Se aparece
en mi mente para ofrecerme arrullo
Y aunque no
verte más deje esta herida abierta
Al tenerte
tan cerca ya casi no respiro,
Y por eso te
pido, líbrame de tu boca,
Para que un
día, otra, me salve de mí mismo
Porque hoy
las pesadillas son moneda corriente,
Pues se lo
que se siente, que te arranquen riendo
El corazón
latiendo, y apretarlo tan fuerte,
Que en lugar
de la muerte, me condene a la vida
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