miércoles, 1 de octubre de 2014

PESTAÑA SUICIDA

de Ezequiel Miraglia


La veo caer desde una gran altura. 
Con su danza dibuja figuras en el aire. 
Seguramente en todos estos años se haya cansado de subir y bajar tantas veces sobre ese ojo azul.
Ojo azul al que todos admiraban
Y en ella,  en ella nadie se fijaba. 
Solo por las noches encontraba un momento para poder descansar, 
era cuando aquel parpado permanecía cerrado e inmóvil.
 Y así luego despertar 
Despertar para volver a cumplir su función, 
la que seguramente aburría y carecía de sentido.
Una tarde, esa tarde…La que no olvido… decidió saltar…. sin importarle el resto de las demás.
Si! Fue así que decidió terminar con su vida
Terminar con su vida sobre una vieja hoja de papel. 
Es ahí donde finalmente pude detenérmela a observar. 
Por más de que piense y piense no voy a saber el por qué.
Quizás haya sido el agobio; 
o quien sabe
Quizás fue por una lagaña a la que nunca supo comprender.
Nació. 
Luego creció viendo tan de cerca lágrimas caer. 
Recién ahora después de muerta puedo lograr apreciar su belleza.
 A simple vista su ausencia no se si se debe notar.
Pero puedo presentir.
Puedo presentir que las demás las extrañan. 
Y algo me dice,. 
Algo me dice que pronto. 
Muy pronto 
Las voy a ver aterrizar.


No hay comentarios:

Publicar un comentario